Tus sabanas.

Tal vez fue tu sonrisa, o tu cuento del deseo de tenerme lo que me cautivó. Tal vez fue que caí rendida al sueo y vos me tomaste la mano para sacarme, tal vez fue que de tanto decir " no se" provocaste en mi el tener que decir un "si" que me llevó a mi peor pesadilla. No estoy segura de que fue lo que termino de convencerme, si aqella canción que cantamos entre tus sabanas o un NO a los cuentos de hadas.
O tal vez, y sencillamente tal vez, me enamoré de vos para no soltarte nunca.

Porque nuestra historia todavía no tiene fin, no tiene fin hasta que ambos le pongamos el punto final.